Corredor de la Moscowa al Vignemale

Lo días 21 y 22 de agosto estuvimos en Torla y recorrimos la ruta por el valle del Ara para ascender al Vinemale. Jose Tornero, Seve, Jose (cuñao), Pepe Pardo, Tito, Silvia y Álvaro.

Dormimos el sábado en el camping de Bujaruelo y nos levantamos a las 6am para estar andando a las 7, la primera parada la hacemos en la cabaña del Cerbillonar, allí comemos algo y giramos a derecha buscando los hitos en una subida nada clara, algunos trepes y muchas veces bastante desperdigados.

Vamos ascendiendo poco a poco y cuando ya casi hemos llegado a la marmolera se gira a izquierda y nos vamos plantando bajo la cresta que sube al cerbillonar, siguiendo la senda nos deja bajo una chimenea bastante tumbada con dos posibles entradas, cogemos la de la izquierda, pero la otra no parece más complicada.

Casi llegando arriba hay que girar a derecha para no embarcarnos. La trepada es muy sencilla (II+), una sucesión de repisas con buen agarre y buena roca aunque hay que tener cuidado en no tirar piedras del suelo a los compañeros.

De allí se sale ya a la arista, en principio es un poco aérea, pero sin complicación se va progresando por su margen derecho hasta que los hitos nos hacen girar a la derecha marcadamente y tras unas lomas llegar al collado de Lady Lister.

Poco a poco vamos llegando todos al collado y comemos algo. Allí, más amigos que gorrinos nos hacemos un montón de fotos con el glaciar.

Desde allí ya vemos la cumbre principal del Vignemale, el Pique Longue. Desde donde estamos solo nos queda cruzar el glaciar y realizar las trepadas que nos llevarán a la cresta somital.

La ascensión no es demasiado complicada, muy similar en grado a la Moscowa algo más larga y el problema es la cantidad de gente que sube y baja y mueve piedras, nosotros decidimos desviarnos unos metros a la izquierda para no estar en la línea de caída de las piedras.

Tras llegar a la arista y unos metros más a la derecha encontramos el punto más alto de ésta.
La cumbre es amplia y encontramos incluso un "mini-vivac". Allí nos hacemos fotos y disfrutamos del paisaje un buen rato y regresamos al glaciar con cuidado.

Crampones, piolet y para abajo, el glaciar es superchulo, una Mer de Glace en miniatura, con sus grietitas y todo, nos metemos en la zona central del glaciar lo cual nos obliga a saltar muchas de ellas, lo que le da cierta emoción al asunto.

Al acabar el glaciar decidimos (erróneamente) bajar directos al valle por la morrena, pero el terreno resulta ser más abrupto de lo esperado (una morrena al fin y al cabo) y se nos atraganta bastante, tardando mucho más de lo que podíamos imaginar. Una vez en la senda de nuevo el recorrido es sencillo y cuesta abajo. A las 6:30pm estamos ya en la presa y cogemos el valle de la derecha (vallee de la Canau) llegando en poco más de 1h a la cabaña de Lourdes, donde pasaremos la noche.

El domingo amanecemos de nuevo a las 6am y salimos escopeteados hacia arriba, nos quedan 400m de desnivel hasta el ibón de Bernatuara. Ahora sí desde allí es todo bajada, en un rato cogemos el camino normal del puerto de Bujaruelo y llegamos al coche justo cuando empieza a chispear.