martes, 31 de enero de 2012

Meteora

El lunes los astros de alinearon para que pudiéramos pillarnos la mañana libre Roberto y yo y acercarnos a Ayna con buen tiempo, solecete y poco viento. El objetivo: Meteora hasta la cumbre del Melón. es una vía que no me podía quitar de la cabeza desde que lo vi en el blog de Janfri.
Es una línea muy vertical, una verdadera directísima a cumbre digna de los años 80.
Encabezo el primer largo que ya hice hace unas semanas en solitario, es un 6a muy vertical con mucho cacho pero con los agarres contados, buenos pies y algunos sitios donde reposar. Un par de pasos se me atragantan, el primero lo destrepo una vez y lo saco al segundo intento, pero hay un paso más arriba que me lío y me voy demasiado a izquierda por una cuevecilla lo intento varias veces y nada, por suerte siempre puedo destrepar hasta la cuevecilla donde hago un bloqueo de rodilla donde puedo soltar las manos y relajar mis brazos petados.
Al final puedo chapar la siguiente cinta y me doy cuenta de que por la derecha es bastante más fácil, le allí a la reunión solo hay que aguantar un poco.


Roberto sale hacia arriba y sube sin quejarse, pero con los brazos como el corcho, en un momento me dice "¡como me sudan las manos... ah no! es sangre!" Llega a la reunión con cara de "en menudo fregao me has metío..."

Allí descansamos un poco, pues aun tengo los brazos que casi no he podido ni recuperar la cuerda de Roberto. un traguete de agua y volver a ponernos los forros polares que corre un poco de viento, parece que escalar en enero en Ayna en camiseta es demasiado.


El segundo largo tiene un comienzo apañao, un par de movimientos duretes y uno a una regleta que está perfectamente mimetizada y tengo la suerte de encontrarla al primer lance, allí aprovecho y engancho mi viejo pantalón y le hago un siete en la rodilla... perfecta excusa para pillar uno nuevo! Todos los buenos pies que hay en el primer largo son absolutamente inexistentes en el segundo, sin embargo la vía ya tumba un poco y las manos son bastante buenas, una vez pasados los primeros 6-8m el grado ya no sube de V+ incluso hay algún sitio donde soltar las manos de la pared. Allí le pido a Roberto que grabe un vídeo.



En seguida llego a la R2 que está ya casi en cumbre, monto el reverso y me dispongo a esperar a Roberto, que achaca lo mantenido del primer largo y aunque los pasos clave del segundo los pasa sin problemas la salida a la parte tumbada se atraganta un poco.
Aquí aprovecho y hago una foto con mi pantalón en primer plano.
Una vez Roberto arriba valoramos la salida a cumbre. Reconozco la repisa que se va a izquierda por donde subió esta gente y también valoro el espolón de la derecha, pero al final el poder hacer una vía directa tira de mí y me dispongo a poner un par de fisureros que protegerán la salida del largo en dirección completamente recto hacia arriba por una fisura evidente. No pondré nada más hasta llegar  a la cumbre, el
terreno es bastante descompuesto, pero estos pasos no superan el Vº en ningún momento.




Montar la reunión en la cumbre es tan difícil como me imaginaba, al final consigo poner un fisurero, un puentecillo de roca ecualizados y por otro lado un friend y un "matojo" ecualizados que quedan un poco más lejos, aprovecho la cuerda para acercar unos anclajes a otros y ecualizarlo todo, me ha llevado casi media hora montarlo y es que en la cumbre del Melón todas las piedras están sueltas




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